Luis Sánchez Navarro, «Estructura testimonial del Evangelio de Juan», Vol. 86 (2005) 511-528
Following the Prologue (John 1,1-18), the Gospel of John is demarcated by an
inclusio which extends from 1,19 ("And this is the witness of John") to 21,24
("This is the disciple who bears witness"). This Gospel contains a multiple
witness to Jesus as Messiah and as Son of God (cf. 20,31), organized around two
main characters: John (1,19 -> 10,42) and the beloved disciple (13,1 -> 21,25). In
the central unit (11, -> 12,50), which serves as a link between the two sections,
the Father intervenes by rising up Lazarus (11,41-44) and makes His own voice
heard from heaven (12,28); through these events the Father bears the supreme
witness to Jesus. In this way, the Gospel appears as a testimonial triptych with a
christological purpose.
Estructura testimonial del Evangelio de Juan 525
hostilidad siempre creciente; la resistencia de los discÃpulos a dejar que
Jesús vaya a Judea (11,8) pone de manifiesto el elevado riesgo que una
nueva actividad pública ha de suponer para él. A la vez Jn 11-12
preludia la pasión, ya inminente (67). Distinguimos, por tanto, estos
capÃtulos del resto del Evangelio; pero notamos que tienen elementos
en común tanto con la primera gran sección como con la última. A la
manera de una gran bisagra, las une y sostiene.
Como indicamos en el tÃtulo de este parágrafo, Jn 11-12 contiene
el testimonio del Padre (cf. 5,37) (68). Pero este no es equiparable a
los anteriores (69): el testimonio del Padre se realiza mediante la
glorificación del Hijo (70). Y se produce en dos momentos:
1) La resurrección de Lázaro es el último signo (shmei'on: 12,18)
de Jesús. Ya sabemos que las obras prodigiosas de Jesús no proceden
de él, sino del Padre (5,36): son “signosâ€, remiten a una realidad que
los trasciende. Pues bien: el signo supremo de Jesús aparece en
relación especial con el Padre, ya que a diferencia de los signos
anteriores Jesús ora antes de realizarlo (71). En esta plegaria de acción
(67) 11,50-51 (profecÃa de Caifás); 12,1 (“seis dÃas antes de la Pascuaâ€); 12,4
(traición de Judas); 12,7 (sepultura de Jesús); 12,24 (alegorÃa del grano de trigo);
12,32 (ser elevado sobre la tierra); 12,33 (“esto lo dijo indicando de qué muerte
iba a morirâ€).
(68) DEVILLERS estructura el 4º Evangelio en torno a tres testigos: Juan (1-10), el
discÃpulo amado (13-21) y Lázaro (11-12). Lázaro serÃa un “testimonio vivo†de
Jesús (“Les trois témoinsâ€, 68), mudo mas no por ello menos eficaz; frente al
testimonio de Juan (palabra oral) y al del discÃpulo amado (palabra escrita)
representarÃa el testimonio de la vida (“Les trois témoinsâ€, 77). Pensamos que
Lázaro puede ser considerado un testigo de Jesús en sentido amplio: su resurrección,
7º signo, representa como tal un testimonio a favor de Jesús (cf. 5,36; 10,25). Pero
no se puede hablar de Lázaro como testigo en sentido estricto. El testimonio,
concepto forense (RICOEUR, “L’ermeneutica della testimonianzaâ€, 78), requiere la
palabra. “Il testimone rende testimonianza dicendo, o ri-dicendo, ciò di cui ha fatto
esperienza. La parola, il linguaggio inteso in una particolare accezione, è insomma
il medio nel quale la testimonianza si attuaâ€: A. FABRIS, “Per una filosofia della
testimonianzaâ€, Testimonianza e verità . Un approccio interdisciplinare (ed. P.
CIARDELLA – M. GRONCHI) (Collana di Teologia 39; Roma 2000) 59.
(69) De hecho marturevw sólo aparece en 12,17, predicado de la multitud; y
marturia está ausente.
v
(70) Recordamos la relación, ya mencionada, entre los conceptos de gloria y
testimonio en Jn.
(71) Cf. 9,31: “Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; mas, si uno es
temeroso de Dios y cumple su voluntad, a ése le escuchaâ€. “Les gestes de Jésus
sont la conclusion d’une prière, le miracle est la réponse de Dieu à cette prièreâ€:
A. VANHOYE, “Témoignage et vie en Dieu selon le 4e Évangileâ€, Christus 6 (1955)
154-155.